THE INCREDIBLE MARMOT-MAN PRESENTS:
CHAPTER 3: THE NIGHT SERENEMAN
TO BE CONTINUED NEXT SUNDAY....
El Increíble Hombre Marmota, ningún derecho reservado. Escrito originalmente para www.hazmeelhumor.com
Esa noche, como cada una desde que ocurrió el incidente de los somníferos caducados, Marcial Mota entró en un profundo sueño con el que ayudar a los niños que tenían pesadillas con monstruos.
En cada sueño, nuestro héroe salía de debajo de la cama del niño que inconscientemente le pedía ayuda en sueños. Los críos estaban despiertos asustados bajos las mantas. Luego, él esperaba a que el monstruo saliera del armario y poder asestarle una somanta de palos con la almohada o algún peluche. Las habitaciones de las niñas eran las más divertidas porque las muñecas de plástico con las que golpeaba a los monstruos hacían bastante más daño. Y por último, cerraba la puerta del armario y encendía la luz, así el monstruo no tenía donde esconderse y se transformaba en un caramelo. Luego cantaba una nana y los niños se dormían plácidamente chupando el caramelo-monstruo. Se volvía a meter bajo la cama y aparecía en su dormitorio tapadito.
Pero ese sueño era distinto, algo no iba bien. Cuando salió bajo la cama el chico estaba complétamente tapado sin moverse, algo que lo inquietó. Estuvo esperando un rato a que saliera el monstruo del armario, y no aparecía. Entonces, abrió la puerta del armario, y de repente, de debajo de las mantas apareció una figura bajita y gruesa y con una capa negra y un sombrero militar que lo empujó al fondo del armario y atrancó la puerta con una tabla, quedando así atrapado nuestro héroe.
-¿Así que tu eres el famoso Hombre Marmota?-Escuchó tras la puerta. Miró entonces por las tablillas de la puerta y observó al villano que amenazante sonreía con su candil y su trompetilla en la mano.
-¿Quién eres tú? ¿Cómo sabes quien soy?
-Por favor, permite que me presente: soy El Sereno Nocturno, y odio que la gente duerma. Por eso soy Sereno, voy despertando a todo el mundo por las noches con mi trompetilla y alumbrando las ventanas con mi candil. Y tú, me estás causando muchos problemas, pero hoy se van a acabar todos de golpe.
-¿Qué dices? No te conozco de nada.
-Por supuesto que no. Pero yo a ti si Hombre Marmota. Estás interfiriendo en mis planes de conquistar el mundo de los sueños. Los niños son los que crean a los monstruos en sueños. Monstruos que yo he conseguido dominar. Y una vez que tenga el ejército de monstruos completo, ¡dominaré el mundo de los sueños! La gente no podrá dormir sin tener pesadillas, y cuando estén agotados les pediré una gran suma de dinero para poder dejarlos dormir. Las naciones del mundo me temerán, y lo mejor, es que estarán tan cansadas que por dormir tranquilos me pagarán lo que les pida. Y tu Hombre Nutria ¡NO PODRÁS IMPEDIRLO! ¡JUR JUR JUR JUR JUR!
-¿Y qué vas a hacer? Mañana por la noche volveré y acabaré con algún otro monstruo.
-No mi querido Hombre Ornitorrinco. Tu no vas a salir de aquí. En estos precisos instantes, mi subordinado, El Hombre Orquesta se dirige hacia Vicálvaro con todo su instrumental. ¿Que cómo sé que vives en Vicálvaro? Porque tu poder es más fuerte cuánto más cerca de tu cama estés, y el 50% de los monstruos derrotados han sido en niños de ese barrio. No obstante, cuando te despiertes tu alter-ego se quedará atrapado en el mundo de los sueños para siempre, y tu yo-real quedará en un estado catatónico, un limbo a medio camino entre lo real y lo ficticio. Y yo me haré con el control del mundo de los sueños. Y tú, dormirás más que una marmota ¡JUR JUR JUR JUR JUR! qué ingenioso soy.
-No, si yo puedo impedirlo.
-¿Y cómo piensas hacerlo Hombre Rata?
-Soy el Hombre Marmota, y voy a impedirlo ¡ASÍ!
En ese instante una percha de alambre salió de las tablillas del armario y levantó el madero que había puesto El Sereno para atrancar la puerta, abriéndola de un empujón y lanzando al villano sobre la cama.
-Gracias por la explicación-Sarcasmeó jocósamente el Hombre Marmota mientras se lanzaba bajo la cama.
Pero el Sereno consiguió agarrarle un pie y no conseguía zafarse. En su cabezá comenzó a escuchar una desagradable melodía musical de bombo y platillos, organillo, armónica y uquelele: era el Hombre Orquesta que estaba consiguiendo despertarlo. El sonido se hacía cada vez más fuerte y el portal bajo la cama se estaba empezando a cerrar.
-¡JUR JUR JUR JUR JUR! ¡NO ESCAPARÁS HOMBRE ZARIGÜELLA!
-SOY (plaf!- patada en la cara) EL(plaf!) HOMBRE (plaf!) MAR (plaf!) MO (plaf!) TA (PLAF!)-Y consiguió zafarse en el último momento, volviendo a su mente justo ántes de despertarse por el ruido del Hombre Orquesta. Se asomó a la ventana y todos los vecinos estaban tirándole cubos de agua fría y tomates. Llegó la policía y el hombre orquesta salió corriendo a ritmo de bombo y platillo.
-(...)No tenía ni idea de que fuese tan peligroso lo que estoy haciendo(...) (...)Estaré más atento a partir de ahora gracias al Sereno y al Hombre Orquesta(...) (...)Aunque quizás necesite ayuda (...)
TO BE CONTINUED NEXT SUNDAY....
El Increíble Hombre Marmota, ningún derecho reservado. Escrito originalmente para www.hazmeelhumor.com
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