ANTECEDENTES
En 1999 Repsol compró varias petroleras Argentinas, Brasileñas y otros inversores que trabajaban en el país andino. Estas petroleras argentinas pertenecían al gobierno, y fueron compradas con la condición que Repsol invirtiera en el pais y se dejara allí los cuartos.
Argentina impuso hace 4 años a un representante de su gobierno en la directiva de Repsol, ya que el grupo argentino Petersen compró el 25% de las acciones de la petrolera. Así podría vigilar y votar las decisiones de la compañía española. Durante todo ese tiempo el directivo no se pronunció en contra de ninguna de las medidas de la compañia, como tampoco propuso ninguna iniciativa nueva.
En enero, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, comenzó a recibir borradores sin firmar de los planes del gobierno de la peronista Kirchner para expropiar a la compañia. Brufao intentó hablar en diversas ocasiones con la presidenta para explicarle cuales eran los planes de inversión de la compañía en el país, pero no obtuvo respuesta, como si en Argentina fueran sobrados de inversores. Al final, consiguió reunirse con el ministro de planificación y el de economía, y ámbos le dijeron que no tenían conocimientos de esos borradores.
Posteriormente, el diario Clarín, el archienemigo de los Kirchner, que recibe constantes boicots y ataques por parte del gobierno, también comenzó a recibir esos famosos borradores y aseguraron que habían sido enviados también al Congreso para su estudio, la cosa iba en serio. Cristina Fernández de Kirchner seguía callando.
HECHOS
La situación actual es la siguiente: el gobierno central argentino se ha reunido con las 10 provincias petroleras para aclarar los términos de la nacionalización de Repsol YPF, pero no aclara a España si realmente piensa hacerlo o no. Pero todavía no ha hecho nada.Su intención al parecer es nacionalizar (expropiar) la petrolera, a lo que el gobierno español ha respondido con contundencia:
“Cualquier agresión contra Repsol, violando los principios de seguridad jurídica, será considerada como una agresión contra el Gobierno español, que tomará las medidas que considere oportunas”
Carlos Antonio Bettini, ministro español de asuntos exteriores.
CONSECUENCIAS
Las consecuencias para Argentina serían que tendría una empresa treméndamente rentable con varios yacimientos descubiertos por la propia empresa y que ha invertido grandes sumas que el propio gobierno no tenía. Es decir dinerito "limpio de polvo y paja". Problema, que la inversión que requiere tomar el control de la compañía es excesiva para las saqueadas cuentas argentinas. Es decir, tomar el control de Repsol podría arruinar Argentina. ¿Entonces por qué lo hacen? Luego lo explicamos.Las consecuencias para España serían desastrosas, primero es que como ya ha sucedido bajarían las acciones de la compañía y de la mayoría de las que cotizan en la bolsa. Subiría el precio del combustible, bajarían las recaudaciones del estado, subirían los impuestos, habría más paro,... y todas esas cosas que ya sabemos y en las que nos hemos especializado todos estos últimos años. Pero lo peor, es que España podría incluso requerir un rescate del que parecía estábamos salvados, ya que los inversores no se fiarían de España. En definitiva, España que ya está pendiendo de un hilo, lo que menos necesita es que sus primos argentinos le empujen al vacío.
Además, el plan de Rajoy y del PP, era en cuanto pudieran invertir en Sudamérica, y hacer del continente una "nueva China" con ayuda de la UE. Sobre todo una alta inversión en Brasil y Argentina precísamente, con una gran industrialización con una mano de obra barata y unos impuestos menores. Ahora todo eso peligra.
¿QUÉ GANA ARGENTINA?
Como ya hemos dicho, Argentina no dispone de dinero para tomar el control de la petrolera. Con lo que, y aquí viene lo fuerte, cedería el control a petroleras chinas a cambio de unas mejores condiciones ya que como por todos es sabido los chinos no son muy exigentes, se conforman con poquito.¿POR QUÉ PRIMOS ¡POR QUÉ!?
Como dice el refrán: Dios dijo hermanos, pero no primos. Por dinero primo, por dinero.Todo esto sucede ahora, y no como hemos apuntado ántes hace cuatro años cuando argentina tenía un directivo en Repsol o hace 13 cuando se introdujo en el país porque en 2010 Repsol encontró el tercer
yacimiento de gas más grande del mundo en la zona de Vaca Muerta. Y como son unos sinvergüenzas corruptos y no saben negociar un contrato que en lugar de dinero para sus bolsillos se lo deje al pueblo argentino, pues borrón y cuenta nueva. Pero el borrón es español y la cuenta irá para los chinos.
Para explicarlo de una forma más mundana aquí os dejo un cuento con una importante moraleja, aplicable a todas las relaciones entre países socios que estamos viendo deterioradas mientras que hay otros que se aprovechan de ello:
EL CUENTO DE DOÑA ARGENTINA Y DON ESPAÑA
Érase una vez una señora llamada Argentina que en su tiempo había sido una gran señora con muchas tierras y vacas. Tenía un terrenito medio abandonado al que no le sacaba provecho. Un día llegó su primo don España al que en alguna ocasión había tenido que regalarle unas vacas para poder comer pero ahora había hecho fortuna en la construcción; y le pidió que le alquilara una parcelita de su terreno a un buen precio. Doña Argentina que sabía que su primo era un tipo listo y hacía dinero fácilmente, le dijo que sí, pero además con la condición de que le diese algunos tomates y lechugas cuando las recolectase.
Al primo se le ocurrió lo que nunca se le había ocurrido a la señora, o que por falta de fondos o porque era un vaga no había podido o querido hacer, excavar un pozo del que sacaba muchísima agua convirtiendo su parcelita en un vergel. Tenía la mejor cosecha que Argentina hubiese visto y entraban y salían camiones para llevarse toda la mercancía. Doña Argentina vió el negocio y puso una fonda para que durmieran los camioneros y una tienda de souvenirs para que compraran baratijas. Para que pasaran los camiones, su primo don España asfaltó su calle y le puso alcantarillado, luz en farolas y aceras en las calles. Sus tierras pasaron a valer 10 veces más. Pero doña Argentina seguía sin teléfono ni contenedores de basura.
El primo se forró, y la señora sólo recibía lo que le daba la fonda, la tienda de souvenirs, el alquiler, y unas cajas de tomates y otras de lechugas, que aunque era bastante más de lo que tenía en un principio, no era lo que ella pensaba que debía tener. Al fin y al cabo su primo estaba usando sus tierras para enriquecerse, don España no tenía ningún mérito, era gracias a sus ricas tierras. Pensó que la había engañado y se enfadó tanto que lo echó de sus tierras. El señor España quería hablar con ella para decirle que iba a poner un almacén de fruta justo al lado que iba a dar trabajo a sus sobrinos, que no lo echase por favor, que ahora había pedido un crédito para construir la frutería y lo iba a llevar a la ruina. Ella ni siquiera consientió abrir la puerta para hablar con él.
Decidió por tanto llevar ella misma el huerto que su primo había cultivado y hacerse con el pozo de agua que su primo había fabricado. Se quedó con sus herramientas, con las farolas, con las calles asfaltadas y con toda su cosecha a medio cultivar. Pero como no tenía experiencia, ni dinero, ni ganas, le pidió a otro que se hiciese cargo de su cosecha, y ella se quedaría con los tomates y las lechugas y le pagaría un buen salario al que se lo trabajase.
Había unos señores que querían alquilarle una parcelita a cambio de ponerle una parada de autobuses y un contenedor de basura, y además le daría unos pepinos y unos melones. Otro en cambio quería unos metros para poner una antena y dejarle usar el teléfono gratis. Pero habían visto que la señora Argentina no era de fiar y se fueron a la parcela de don Brasil.
Podría haber contratado a su antiguo inquilino, que al fin y al cabo era el que sabía más del tema, pero ella prefería no volver a ver al caradura y llamó en su lugar a un inmigrante llamado China que cobraba mucho menos y trabajaba mucho más. China sólo pensaba en sacar muchos tomates y lechugas, y gastó todo el agua del pozo y dejó la tierra valdía de nuevo. Doña Argentina enfadada, echó al inmigrante e intentó volver a alquilarlo a alguien más experto que dejara sus tierras verdes de nuevo. Pero para entonces ya no había parientes ni nadie que estuviese interesado en verduras, frutas y hortalizas, porque el inmigrante con mucho esfuerzo y con su pequeño salario había comprado todas las fruterías y almacenes del pueblo.
La señora Argentina tuvo que pedir trabajo al señor China, el cual le pagó mucho menos de lo que ella le había pagado cuando trabajaba para ella pero tuvo que aceptarlo porque necesitaba comer. Cuando llegó al almacén de fruta, cual fue su sorpresa que el que estaba cargando cajas de tomates pequeños y verdes era su primo España.
Moraleja: Mejor un primo con la cara dura que un extraño sin cara
Y colorín colorado este cuento aún no ha acabado
por @mcmaicky
3 comentarios:
Que verdulero eres...
Bueno ya se vera, pero me da que se parara todo antes de que llegue la sangre al río, por que si no, habrá sangre, no se cuanta pero habrá.
"Además, el plan de Rajoy y del PP, era en cuanto pudieran invertir en Sudamérica, y hacer del continente una "nueva China" con ayuda de la UE. Sobre todo una alta inversión en Brasil y Argentina precísamente, con una gran industrialización con una mano de obra barata y unos impuestos menores. Ahora todo eso peligra." ¿De verdad tú crees que esto es algo que se puede defender? Vaya tela...
¿No has oído la expresión "Brasil es la nueva China"? Pues es el país de "moda" entre los inversores.
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