Se hicieron muy famosos gracias a un anuncio del Citröen Cuádriga, que hablaba del Olympo de los diésel, ése que decía "Dieselgustazo, diéselo" al ritmo de "A mi no me gusta la gasoliiiiina" "No gastes mas gasoliiiiiina" " Menea tu culo mi negra chingoooona"...
Las grupis los acosaban, y ellos se dejaban acosar. Hasta que un día, en un bolo en una discoteca se acercó a la única chica que no le resfregaba sus nalgas como un perrito con lombrices. Era una ninfa, que es como los griegos llamaban a las gogos. Se llamaba Eu... Eurídice.
Se enamoraron mucho mucho y Orfeo se la llevó en nochebuena para una cena familiar. Su hermano Aristeo, Teo para los amigos, aprovechó que Eu fue al baño a "empolvarse" la nariz (que es lo que dicen las damas cuando van a meterse un tirito al baño con las amigas) y le trincó una teta. Ella, se sintió acosada (no es pa menos) y se fue corriendo a encerrarse en el dormitorio del hermano chico del que nadie sabía su nombre. Era el típico hermano empollón que coleccionaba bichos, y Eurídice, tuvo tan mala fortuna, que pisó una pequeña serpiente venenosa que estaba suelta (¡ya! yo pensé lo mismo, son estas cosas las que hacen increible estos relatos, porque lo demás es muy creible). Pero su veneno era tan poderoso que era capaz de matar a un Titan Lux (los Titan Lux, son la versión de lujo limitada de los titanes, que vienen pintados de colores y tienen mas puntos de vida y un punto más en magia que los titanes normales). Afortunadamente mató a la pequeña serpiente del pisotón y no le pasó nada.(...) Pero cuando se estaba raspando las tripas del zapato, le atacó una boa contrictor y se la comió.
Orfeo apenado se separó de su grupo, y cantó en solitario. Las canciones que sacó eran tan bonitas para ser reguetón que le dieron el galardón mas grande que se le puede dar a un reguetonero: "El Chingón de Oro".
Todo el mundo le animaba, le dejaban mensajes bonitos en el muro del facebook, y un montón de "me gusta". Hasta que a un listo se le ocurrió crear un grupo del facebook que se llamaba así: "Gente que está a favor que Orfeo vaya al averno a pedirle al mismísimo Hades, señor de la guerra y del infierno malo, malo, cierrabares y golfo como él sólo, que resucite a Eurídice" y tuvo mas de 3millones de "Me gusta".
Cagándose en los peces de colores y en las guerras intergalácticas, Orfeo de Cojones tuvo que ir al infierno obligado por una marabunta de grupis y fans.
Al ritmo de "Pobre diabloooo, que disen que han visto a Hades lloraaaaaaaaando" entró en el infierno y Hades y a su mujer Perséfone, les conmovió la musiquita y el movimiento de caderas de Orfeo y le hicieron una promesa, que se podía llevar a Eurídice si les firmaba un autógrafo, a condición de que no podía volverse hacia atrás y mirarla hasta que no saliera del averno.
Orfeo salió to contento con Eurídice atrás, pero sin saber si era realmente ella, porque no podía volverse. Él sólo escuchaba a una titi pellizcándole el trasero y diciendo "¡Ay omá que ricoooo!". Así se llevó todo el camino de salida, que era muy largo, porque aunque no se lo crean, el infierno está lejos de cojones, y lo peor es la musiquita que te ponen en el ascensor. Que encima, como no podía volverse, le intentaba dar al botón de primera planta sin mirar y le dio a los demás, con lo que tuvo que ir parando en las 9 plantas del infierno de Dante. Mientras la otra dale que te dale "¿hemos llegado yaaaa?".
Cuando Orfeo salió de las escaleras automáticas de la última planta del infierno, Eurídice dijo eso de "¡Ven! ¡Ay omá que ricoooo!" con lo que Orfeo entendió "¡Ben Omar que ricoooo!" que era su archienemigo reguetonero que le había quitado el chingón de oro 3 años consecutivos, y se volvió como una fiera para mirar atrás gritando "¡Mi negra! ¡tu culo te voy a chingar como le mires!".
Eurídice que todavía no había puesto el último pie fuera de la escalera mecánica, porque a todo el mundo le da un poquito de reparo el último pasito no vaya a ser que se resvale uno y quede en evidencia delante de todo El Corte Griego, dijo "¡Cabrón!". Y con esas bellas palabras dichas por una ninfa poligonera, desapareció y volvió al infierno del que nunca más iba a salir.
Orfeo apenado estuvo vagabundeando por los polígonos del Olympo, hasta que se topó con Ben Omar, que en una cruenta batalla de rimas consiguió introducir "gasolina" y "empepina" en la misma estrofa y ganó. El premio del perdedor era ser descuartizado, cosa que pa mi que Orfeo no sabía.
Su música fue escuchada mucho más ahora que había muerto, suicidado decían algunos (algunos mu tontos), y le pusieron una estrella en el salón de la fama. Su abuelo Zeus Taquio, que para algo tenía poder infinito, le hizo una constelación-panteón con forma de lira, y usó la estrella Vega, una de las mas brillantes de todas, para que alumbrase desde el firmamento.
0 comentarios:
Publicar un comentario