LAS RECETAS DE RAJOY

Hace un par de semanas le dimos un par de palmaditas en la espalda al candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba por sus ideas sobre aumentar el gasto público y la deuda para combatir una crisis creada por un alto gasto público y un exceso de deuda o como dirían los abuelos: "Una mancha de mora, con otra verde se quita". Hoy le toca a Rajoy.

Como vaticinamos, el periodista por un día Rubalcaba, desperdició el debate haciendo preguntas que Rajoy no contestaba, y al final las contestó en la entrevista con Gloria Lomana un par de días más tarde. Y aunque Rajoy es perro viejo, Rubalcaba también, por eso no entiendo cómo enfocó el debate de esa manera. Pero bueno, el que la lleva la entiende. Dijo claramente que no iba a poner el copago en la sanidad pública, ambiguamente que el sistema de prestaciones de desempleo no iba a cambiar (pero no dijo que no los fuera a bajar), dijo que no iba a bajar ni a congelar las pensiones (pero no dijo que iba a subirlas, y en cambio dijo que se iban a revisar cada 2 años ¿eso qué significa?), dijo que los sueldos de los funcionarios no los iba a bajar 5 puntos como el PSOE (pero no dijo nada de 3 o 4 puntos, y además que tendría que ver cómo estaban las arcas para ver en cuanto tiempo les devolvía lo quitado anteriormente). Muy ambiguo y muy poco claro.


¿Y qué es lo que propone Rajoy para mejorar la economía? Porque al fin y al cabo lo que nos importa ahora mismo no es ETA, ni la vivienda, ni la corrupción, como sucedía en años anteriores en las encuestas del CIS, lo que nos importa es el paro y la economía, como sucedió en la anterior crisis del 92.

Rajoy propone algo con lo que en principio estoy de acuerdo, bajar impuestos para que sea la gente la que tenga el dinero y no el gobierno. Esto hace que las empresas inviertan y la gente gaste y eso crea puestos de trabajo, que a su vez aportan más impuestos. Es una idea de manual del liberalismo. Pero ahora bien ¿cómo?

¿Cómo va a repercutir una bajada del impuesto de sociedades en 5 puntos? No han hecho ningún estudio sobre ello. Como ya dijimos, es una idea muy bonita y muy antigua que la puede adoptar a cualquiera, pero lo que uno espera es ya no ni un estudio, sino al menos una buena estadística al respecto.

¿Cuánto va a suponer ese plan a las arcas públicas? ¿Tenemos dinero para pagarlas? ¿Y si no qué recortes se van a realizar? Demasiadas incógnitas para tener un voto claro. La forma ocultista del PP de hacer política tiene que tener una respuesta enérgica por parte del electorado, que sepan que no nos pueden tratar como borregos.

Ahora lo importante es que PP no consiga la mayoría absoluta, y se vea forzado a pactar como en la primera legislatura de Aznar con CIU. Pero recordad que el voto blanco beneficia a PP y PSOE, el voto nulo a los partidos minoritarios y la abstención al PP. Así que deja de quejarte y ve a votar, y si no te convence ninguno, vota en nulo tachando o partiendo la papeleta.