En España ya no está sólo el fútbol |
La cosa ocurrió de la siguiente manera: el brillante consejero de interior de Cataluña Felip Puig, encargó supuestamente que limpiaran la plaza en la que se encontraban los indignados por motivos de salubridad. Y como es lógico, cuando vienen los barrenderos van también los antidisturbios, una cosa normal vamos.
Alega Puig, que se podían haber producido incidentes si el Barça ganaba la copa. ¿Pero los incidentes se producirían por la basura o porque había miles de personas? Suena a que querían desalojar. Pero él dice que no, que sólo enviaron a las cuadrillas de limpiza y que se les dio la opción de que volvieran, y que lo volvería a hacer.
Lo que ocurrió realmente es que las cuadrillas de limpieza, empezaron a llevarse los megáfonos de los indignados, sus ordenadores, sus asientos, sus hornillos e incluso su comida. Una limpieza en toda regla. El motivo, es que se tuviesen que ir porque no podían hacer vida en esas circusntancias. Los indignados se opusieron y no dejaban irse a los camiones de basura que llevaban sus pertenencias, pero los mossos d'esquadra que estaban allí casualmente cargaron de forma brutal contra los chicos.