Yolcos, acudió al Oráculo, como hacen todos los paranóicos que se hacen con el poder en Grecia y le contó que "un hijo de águila con una sólo chancla le intentaría joder de la vida", palabras textuales. Por lo que retiró del mercado todas las chanclas y mandó hacer la basectomía a todas las águilas macho. Cuando le explicaron que era una metáfora, dijo "¡Aaaaaa!" y cambió todos los metáforos por señales de stop.
Las chanclas se convirtieron en un artículo de lujo, ya que toda la gente era obligada a llevar mocasines todo el verano. Pero Jasón Easi Defasi empezó a traficar con chanclas y alpargatas chinas de muy mala calidad vendiéndolas a precio de oro parece plata no es. Pero una se le partió mientras jugaba una pachanguita con los colegas. Yolcos "Ono", llamado así porque ántes era comercial de ADSL de Ono, lo mandó llamar y le dijo:
-¡Os voy a crujir viiiiiiiiivoooos!
-Uy que miedo, pensaba que el castigo iba a ser más mayor.
-No me has entendido, te vas a ir a la carnicería "El Vellotocino de Oro" junto al bar "Las Colquides", que es donde mejor sirven las colquinas y las almeljas de Grecia y me vas a traer un cuarto y mitad de huesos de jamón y tocino para el puchero.
-¡glup! En el barrio chino.
-O me los traes o te meto todas las chanclas que te quedan en el almacén del muelle una por una por el revuelto de ojetes y gambas.
-¿Las de esparto también?
-No las de Leónidas "El espartano" no, que es un gitano que hace alpargatas de esparto muy peligroso.
Jasón llamó a su colega Narco Antonio y su pandilla de narconautas, llamados así porque estaban todo el día entripados volando por las nubes y viendo dragones. Pandilla en la cual estaba por cierto Orfeo de Cojones, el novio de Eurídice Quesí Alaprimera, del que ya hemos hablado en otro capítulo. Que por cierto también tuvo mamoneos con los Oráculos.
Así empezaron la mayor infiltración de un hombre blanco en el barrio chino. Subieron en su furgona y se dispusieron a emprender la búsqueda de los avíos para el puchero.
Cuando se diponían a salir del barrio, escucharon el sonido de las sirenas. Sirenas de la poli, que le pedía que se echaran a un lado, ellos como iban hasta el culo de tripis y armas, salieron por patas y se refujiaron en una casa de putas. No señoritas de compañíaaaa, o mujeres de honestidad dudoooosa, no, putas putas reputas.
Una cosa llevío a la otra y perdieron a medio equipo de los narconautas. La mitad se había subido a las habitaciones con las putas putas reputas. No tenían tiempo para esperarlos, cojieron un par de chichis, se lavaron las manos con zotal y se fueron corriendo.
-Jasón, tu nos dijiste que esto era "Así de Fasi", y ya hemos perdido a 3.
-Narco Antonio, yo te dije mi apellido, para que lo pusieras en la lápida por si no volvía, ¡desgraciao!. ¿No fuiste a Ocaso como te pedí?
-Pues no Jasón, pero podemos pasarnos por el Caucaso, que es la funeraria de mi primo, que nos pilla de camino y es mu baratita. Hace unas lápidas de cartón piedra que ya te digo...
Al fin llegaron al barrio co-chino, que es donde estaban las mejores carnicerías del sector porcino. Pero cuando llegaron había dos harpías jubiladas que se estaban llevando todos los avíos pal puchero.
-Señora, deje un poquito pa los demás.
-De eso nada, mañana voy a hacer un perol que a mis nietos se le van a caer dos lagrimones.
Las hijas de águilas se estaban llevando todo el cargamento de huesos de jamón y tocino, pero les daba reparo robarles a unas viejas harpías. Así que se tomaron medio "superman" un cuarto de "simpson" y se les acabó el reparo. Les pegaron una paliza a las viejas que les partieron los dientes postizos y le arrancaron las pelucas. O al menos eso creían ellos, que eran dientes postizos y pelucas.
Cuando llegó su turno, el dependiente, que era Eetes, hijo de Dimes y Direetes, que sabía de la misión de Jasón y los Narconautas, y sabía que estaban mu, pero que mu deseperaos, le dijo que si querían el tocino tenían que cojer a dos maromos chinos, los hermanos Alitosis, mafiosos ellos, que les cobraba los impuestos revolucionarios, y que hiciera que los dejara en paz con su carnicería, El Vellotocino de Oro.
Cual fue su sorpresa que en ese preciso instante llegaron los hermanos Alitosis. Claro, ellos pensaron que Alitosis era un apellido chino, y no era así, es que les olía muy mucho el aliento. Pero Jasón con su lema Easí de Fasi, no se lo pensó dos veces y les tiró de los calzoncillos y se los subió hasta los sobacos. Y les hicieron ir desfilando por toda la calle para escarnio público, y que los chinos vieran quien era el que mandaba. Obviamente tuvieron que salir por patas cuando llegaron mas chinos boquipestosos, y a to carajo consiguieron llegar a tiempo para que su tío se hiciese un caldito para cenar.
No consiguió quitarle el puesto a su tío, como jefe de la mafia griega, ni consiguió properar en el negocio de las chanclas, ni siquiera consiguió sacarse la ESO, pero Jasón y los Narconautas pasaron a la historia como los primeros blancos que consiguieron pasarse todas las fases del Tetris. Pero eso, es otra historia.
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