Huelga de basuras en El Puerto de Santa María |
Como ya comentamos en ¿LOS SINDICATOS? ¿PERO QUÉ COJONES ME ESTÁS CONTANDO? no valoro especialmente en lo que se ha convertido este gremio, que por otro lado es muy necesario, ya que, por muy politizados y lleno de caraduras y sinvergüenzas chupadores del bote que estén llenos, cumplen una labor muy importante, que es la de unir (a veces por la fuerza) a un colectivo para ejercer presión. Colectivo que de otra manera quizás no tendrían los redaños o las herramientas para hacerlo sin poner en riesgo individual su puesto de trabajo.
Supongo que ya sabéis la función de un sindicato, disculpad, no os lo toméis como un insulto a vuestra inteligencia, pero es que me hacía falta una introducción. Lo que quería comentaros va mas acorde con el titular y la foto de cabecera: ¿Se permite cualquier cosa en una huelga? ¿Están las molestias, estropicios y gasto de dinero público siempre justificados?.
Recordaréis la pasada huelga de controladores aéreos que comentamos en DE CONTROLADORES Y DE CONTROLADORES AÉREOS, que nos llevó al primer ESTADO DE ALARMA de la democracia española. En ese mismo post comentábamos que los controladores habían sido calificados de extorsionadores, de insolidarios y de pertenecer a la clase adinerada, cuando al fín y al cabo eran unos trabajadores hiperasalariados, pero trabajadores con el mismo derecho a huelga que cualquier otro.
Pero si lo vemos desde el punto de vista del usuario, nos encontramos con personas que perdieron sus vacaciones o no pudieron ver a sus familiares que hacían años que no veían en el caso de la huelga de controladores de 2010. Autónomos y comerciales que perdieron importantes ventas en el caso de la huelga de transportes que colapsaron las carreteras en 2008, subiéndonos el precio de la gasolina y con ello la recaudación del estado a través del IVA (al estado le reporta grandes beneficios este tipo de huelgas). Chicos que perdieron un año lectivo porque no pudieron acceder al examen de selectividad durante la huelga de astilleros de Cádiz de 2004. "Es un daño colateral", es lo que alegan los huelguistas, ¿pero es justo?. A esa pregunta me he encontrado siempre con la misma respuesta: "Es lo que hay. Mi trabajo es lo primero." Y el de los demás no importa, claro.
La gente solemos ser bastante condescendientes y solidarias con las huelgas, aunque nos creen grandes molestias, perjuicios o como el caso de los chicos que no pudieron ir a selectividad o las personas que no pudieron ir al médico especialista con cita cogida desde hacía meses, un daño irreparable. Una solidaridad que no es recíproca.
En la actual huelga de basuras de El Puerto de Santa María que aparece en la foto, nos encontramos con espectáculos dantescos. Lo que se ve junto al contenedor es la puerta de un vecino mío, que tiene que pasar por encima de la basura para entrar en su casa. Yo de hecho he tenido que pasar por encima de basura con mi coche para poder pasar por la calle. Pero el tema no acaba aquí, los huelguistas, no contentos con ver tanta basura alrededor de los contenedores, los han volcado, dejando caer todo el líquido rezumante. Algo que desde mi punto de vista es innecesario, desproporcionado y de cabrones. Que se lo hagan en su puerta.
¿Quién va a pagar los gastos de limpieza posterior? Los ciudadanos y un Ayuntamiento ya de por sí bastante tocado. Que además, había abonado a la empresa el salario, pero era la empresa adjudicataria la que no tenía efectivos para pagar a los trabajadores. Los huelguistas no van a cobrar todos los días que han estado de huelga, aunque muchos días sí. Según me han informado en el propio sindicato van a intentar como mínimo, cobrar la mitad de los días que han hecho huelga. Además, con los extras que tienen que llamar, y las horas extras que tiene que hacer (que se pagan más caro) posiblemente les compense la pérdida. Y encima, con unos días de vacaciones.
A los que no tenemos un trabajo que pueda forzar y perjudicar tanto a la sociedad, nos puede crear un complejo de inferioridad y de desamparo importante. Pero sobre todo, cuando nos ponemos a analizar los por qués de las huelgas que al final pagamos todos, nos damos cuenta que a la sociedad les importa un pito las huelgas. ¿Crees que hablando de tí, aunque sea mal vas a conseguir que la gente se ponga de tu parte? Y si es así ¿en qué cambia la cosa? ¿En qué cambia que yo esté o no de acuerdo con una huelga? Hacer ruido, aparte de atención, no garantiza nunca otra cosa. Por eso creo en el limitado aporte que proporciona una huelga sonada a la opinión pública. O mejor dicho, el limitado aporte que ejerce que la opinión pública conozca una huelga, por muy sonada que sea.
2 comentarios:
Lo siento pero no puedo estar en más desacuerdo con el comentario. Cuando a un trabajador se le conculcan los derechos y se les pone entre la espada y la pared, han de defenderse y desgraciadamente, en este pais, si no la lían parda nadie los escucha. Yo siempre aplaudiré la lucha de los trabajadores que solo piden que se cumpla con sus derechos. Yo también tengo basuras a la puerta de mi casa, yo también me he quedado atascado en una autovía, bueno, ¿y que?, ¿es que cuando me toque a mi en mi empleo sufrir, como de hecho ya estoy sufriendo los incumplimientos de la empresa, voy a tener que decir "si bwana"?. Pues no, lo siento, me movilizaré y haré lo que la mayoría de trabajadores acuerde hacer y si toda la clase trabajadora fuese solidaria con quienes sufren los atropellos de las empresas, las huelgas durarían solo un día.
Saludos.
Seguramente estés en lo cierto: "si no la lían parda nadie les escucha". Pero, ¿el que le escuchen sirve de algo? Es a eso a lo que me refiero. No creo que sea realmente efectivo el factor concienciación social, porque hoy en día la sociedad es tremendamente pasiva.
Las presiones suelen ser por motivos económicos, según yo veo, no por motivos de reivindicación social de ningún tipo.
Muchas gracias por tu comentario.
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